domingo, 24 de mayo de 2009

Biografia de Julio A. Cortázar


Jules Florencio Cortázar (Ixelles, Bruselas, Bélgica, 26 de agosto de 1914 - París, Francia 12 de febrero de 1984) conocido como Julio Cortázar fue un escritor e intelectual argentino. Se le considera uno de los autores más innovadores y originales de su tiempo, maestro del relato corto, la prosa poética y la narración breve en general, comparable a Jorge Luis Borges, Antón Chéjov o Edgar Allan Poe, y creador de importantes novelas que inauguraron una nueva forma de hacer literatura en Latinoamérica, rompiendo los moldes clásicos mediante narraciones que escapan de la linealidad temporal y donde los personajes adquieren una autonomía y una profundidad psicológica pocas veces vista hasta entonces. Vivió buena parte de su vida en París, ciudad en la que se estableció en 1951, en la que ambientó algunas de sus obras, y donde al final murió. En 1981 se le otorgó la ciudadanía francesa.
Nacimiento e infancia
Nació en la embajada de
Argentina en Bélgica, en Ixelles, distrito de Bruselas, el 26 de agosto de 1914, hijo de Julio Cortázar y María Herminia Descotte. Más adelante en su vida declararía: "Mi nacimiento (en Bruselas) fue un producto del turismo y la diplomacia". En ese entonces Bruselas estaba ocupada por los alemanes. Siempre se afirmó, cierta relación de su padre con el cuerpo diplomático argentino. Sus padres, María Herminia Descotte y Julio José Cortázar, eran argentinos. Hacia fines de la Primera Guerra Mundial, los Cortázar lograron pasar a Suiza gracias a la condición alemana de la abuela materna de Julio, y de allí, poco tiempo más tarde a Barcelona, donde vivieron año y medio. Jugó con frecuencia en el Parque Güell con otros niños. A los cuatro años volvieron a Argentina y pasó el resto de su infancia en Banfield, Buenos Aires, junto a su madre, una tía y Ofelia, su única hermana (un año menor que él). Vivió en una casa con fondo (Los Venenos, Deshoras, están basados en sus recuerdos infantiles), pero no fue totalmente feliz. “Mucha servidumbre, excesiva sensibilidad, una tristeza frecuente”. (Carta a Graciela M. de Sola, París, 4 de noviembre de 1963). Conoció, gracias a su madre, al escritor a quien admiraría por el resto de su vida: Julio Verne.
“Pasé mi infancia en una bruma de duendes, de elfos, con un sentido del espacio y del tiempo diferente al de los demás”. Cortázar fue un niño enfermizo y pasó mucho tiempo en cama, por lo que la lectura fue su gran compañera. Su madre le seleccionaba lo que podía leer, convirtiéndose en la gran iniciadora de
su camino de lector, primero, y de escritor después. Declaró:”Mi madre dice que empecé a escribir a los ocho años, con una novela que guarda celosamente a pesar de mis desesperadas tentativas por quemarla” (revista Siete Días, Buenos Aires, 12/1973). Leía tanto que algún médico llegó a recomendarle leer menos durante cinco o seis meses y salir más a tomar un poco de sol. Muchos de sus cuentos son autobiográficos, como Bestiario, Final del juego, Los venenos o La Señorita Cora, entre otros.
Juventud
Se forma como
Maestro Normal en 1932 y Profesor Normal en Letras en 1935 en la Escuela Normal de Profesores Mariano Acosta, de aquellos años surgieron La Escuela de Noche (Deshoras). En aquella época, comenzó a frecuentar los estadios a ver boxeo, donde ideó una especie de filosofía del box “eliminando el aspecto sangriento y cruel que provoca tanto rechazo y cólera” ("La fascinación de las palabras"). Admiraba al hombre que siempre iba para adelante y a pura fuerza y coraje conseguía ganar (Torito, Final del juego). Un día caminando por el centro de Buenos Aires, se topó con un libro de Jean Cocteau, un total desconocido para él hasta aquel momento, titulado Opio, Diario de una desintoxicación. Aquella lectura lo marcaría para el resto de su vida: “sentí que toda una etapa de vida literaria estaba irrevocablemente en el pasado… desde ese día leí y escribí de manera diferente, ya con otras ambiciones, con otras visiones” (“La fascinación de las palabras”, 1997). Comenzó en la Universidad de Buenos Aires la carrera de Filosofía y Letras, pero comprendió que debía utilizar el título que ya tenía para trabajar y ayudar a su madre. Dictó clases en Bolívar y luego en Chivilcoy. Vivió en cuartos solitarios de pensiones aprovechando todo el tiempo libre para leer y escribir ("Distante espejo").
Primeras publicaciones
En el año 1938, con una tirada de 250 ejemplares, Julio Cortázar editó el poemario
Presencia bajo el seudónimo de Julio Denis. En una entrevista con Elena Poniatowska para la revista el nº 44 México de mayo de 1975 confesó:”fueron mis años de mayor soledad. Fui un erudito, toda mi información libresca fue de esos años, mis experiencias fueron siempre literarias. Vivía lo que leía, no vivía la vida. Leí millares de libros encerrado en la pensión: estudié, traduje. Descubrí a los demás solo muy tarde”. A partir de Julio de 1944 enseñó en Mendoza literatura francesa y de Europa septentrional en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Cuyo. Pocos meses después renunció a su cargo por desavenencias con el peronismo y su política universitaria. Se empleó en la Cámara del Libro en Buenos Aires y realizó trabajos de traducción. Hacia 1947 escribió "Casa tomada", el primer cuento de la serie de Bestiario, que una amiga le envió a Jorge Luis Borges, quien lo publicó en la revista Anales de Buenos Aires (con dos dibujos de su hermana Norah) comenzando así una relación infrecuente con él. Luego le solicitaría más textos para su revista, siendo publicados “Los Reyes” y “Las puertas del cielo”. Cortázar manifestó en diversas ocasiones que comenzó a escribir cuentos por Edgar Allan Poe, quien “me enseñó lo que es la gran literatura y lo que es el cuento” (Plural n° 44, México, 5/1975). En el año 1948 se recibió de traductor público de inglés y de francés. En 1950 terminó de escribir “El examen”, que ningún editor se animó a publicar por su lenguaje ofensivo. En 1951, a los 37 años de edad, se instaló definitivamente en París, ya que había recibido una beca del gobierno francés para estudiar 10 meses en París, de octubre a julio de 1952. Dicha beca consistía en investigar la novela y la poesía francesa contemporánea en sus conexiones con las letras inglesas. Tenía una vasta experiencia como traductor, había traducido a Gilbert Keith Chesterton, André Gide, las cartas de Keats, Marguerite Yourcenar, entre otros. Obtuvo trabajo de traductor en la Unesco y de ello vivió varios años. Cortázar se establece definitivamente en París y entabla una relación de amistad con los artistas argentinos Julio Silva y Luis Tomasello con quienes realizaría varios proyectos conjuntos.
Matrimonio
Se casó con
Aurora Bernárdez en 1953, una traductora argentina. Vivían en París en condiciones económicas penosas y le surgió el ofrecimiento de traducir la obra completa, en prosa, de Edgar Allan Poe para la Universidad de Puerto Rico. Dicho trabajo sería considerado luego por los críticos como la mejor traducción de la obra del escritor estadounidense. Juntos se fueron a vivir a Italia por el año que demoró el trabajo y luego viajaron a Buenos Aires en barco y se pasó el trayecto escribiendo en su máquina portátil para una nueva novela. “La revolución cubana… me mostró de una manera cruel y que me dolió mucho el gran vacío político que había en mí, mi inutilidad política… los temas políticos se fueron metiendo en mi literatura...” ("La fascinación de las palabras"). En 1963 visitó Cuba invitado por Casa de las Américas para ser jurado en un concurso. Ya nunca dejaría de interesarse por la política latinoamericana. En ese mismo año aparece lo que sería su mayor éxito editorial y le valdría el reconocimiento de ser parte del boom latinoamericano Rayuela, la que se convirtió en un clásico de la literatura argentina. Según declaró en una carta a Manuel Antín en agosto de 1964, ese no iba a ser el nombre de su novela sino Mándala: "de golpe comprendí que no hay derecho a exigirle a los lectores que conozcan el esoterismo búdico o tibetano"; pero no estaba arrepentido por el cambio. En 1967, rompe su vínculo con Bernárdez y toma por pareja a la lituana Ugné Karvelis, con quien nunca contrajo matrimonio, pero quien le inculcó un gran interés por la política. Tras la muerte de Carol Dunlop, la última esposa de Cortázar, Aurora Bernárdez lo acompañaría durante su enfermedad. Actualmente ella es la única heredera de su obra publicada y de sus textos.
Enfermedad y muerte
En agosto de
1981 sufrió una hemorragia gástrica y salvó su vida de milagro. Nunca dejó de escribir, fue su pasión aún en los momentos más difíciles. En 1983, vuelta la democracia en Argentina, Cortázar hace un último viaje a su patria, donde es recibido cálidamente por sus admiradores, que lo paran en la calle y le piden autógrafos, en contraste con la indiferencia de las autoridades nacionales. Después de visitar a varios amigos, regresa a París. Poco después le es otorgada la nacionalidad francesa. Carol Dunlop había fallecido el 2 de noviembre de 1982, sumiendo a Cortázar en una profunda depresión. Julio murió el 12 de febrero de 1984 a causa de una leucemia. Dos días después, fue enterrado en el cementerio de Montparnasse, en la misma tumba donde yacía Carol. La lápida y la escultura que adornan la tumba fueron hechas por sus amigos Julio SIlva y Luis Tomasello. Es costumbre dejar una copa o un vaso de vino y una hoja de papel o un billete de metro con una rayuela dibujada junto a la Tumba de Cortázar.
Obras
Cuentos y misceláneas
La otra orilla, 1945
Casa tomada, 1947 (cuentos)
Bestiario, 1951 (cuentos)
Final del juego, 1956 (cuentos)
Las armas secretas, 1959 (cuentos)
Historias de cronopios y de famas, 1962 (misceláneas)
Carta a una señorita en París , 1963
Todos los fuegos el fuego, 1966 (cuentos)
La vuelta al día en ochenta mundos, 1967 (misceláneas)
El perseguidor y otros cuentos, 1967 (cuentos)
La isla a mediodía y otros relatos, 1971
Octaedro, 1974 (cuentos)
Alguien que anda por ahí, 1977 (cuentos)
Un tal Lucas, 1979 (cuentos)
Territorios, 1979 (cuentos)
Queremos tanto a Glenda, 1980 (cuentos)
Deshoras, 1982 (cuentos)
Novelas
Los premios, 1960
Rayuela, 1963
62/modelo para armar, 1968
Libro de Manuel, 1973
El examen, 1986 (obra póstuma)
Teatro
Los reyes, 1949
Adiós Robinson y otras piezas breves, 1995 (obra póstuma)
Poesía
Presencia, 1938 (sonetos)
Pameos y meopas, 1971
Salvo el crepúsculo, 1984
Otros
La autopista del Sur, 1964
Buenos Aires, Buenos Aires, 1967
Último round, 1969
Viaje alrededor de una mesa, 1970
Prosa del observatorio, 1972
La casilla de los Morelli, 1973
Fantasmas contra los vampiros multinacionales,
cómic, 1975
Estrictamente no profesional, 1976
Los autonautas de la cosmopista, 1982
Nicaragua tan violentamente dulce, 1983.
Silvalandia (basado en ilustraciones de
Julio Silva), 1984
Divertimento, 1986 (obra póstuma)
Diario de Andrés Fava, 1995 (obra póstuma)
Correspondencia Cortázar-Dunlop-Monrós, Alpha Decay, Barcelona, 2009 (obra póstuma)
Papeles inesperados, Alfaguara, 2009 (obra póstuma)

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